
Los Mitani son uno de los pueblos menos conocidos de la antigüedad. Contemporáneos de los egipcios, los asirios y los hititas, los Mitani fundaron su imperio en lo que hoy es el norte de Siria e Irak. Un nuevo descubrimiento arqueológico podría arrojar mucha luz sobre su civilización.
El descubrimiento es un enorme palacio a orillas del río Tigris, en el Kurdistán Iraquí. La fuerte sequía ha hecho bajar tanto el nivel del agua en el embalse de Mosul que en 2010 comenzaron a aparecer indicios de esrtucturas, pero hasta 2018 no apareció el palacio y el yacimiento no se había comenzado a excavar hasta este año por arqueólogos alemanes de la Universidad de Tubinga.
Las excavaciones han destapado un enorme complejo llamado Kemune que se cree que es el centro de la ciudad perdida de Zakhiku. Los Mitani eran una civilización feudal dirigida por señores de la guerra, y el palacio tiene trazas de uso militar en toda su estructura. Originalmente se elevaba sobre una terraza elevada sobre la que dominaba todo el valle del Tigris. Sus murallas de dos metros de anchura esconden un creciente tesoro arqueológico en forma de pinturas murales y tablillas.


La información que tenemos de los Mitani revela que sus líderes estaban a la altura de los faraones egipcios en lo que a poder político se refiere, pero su imperio fue mucho más breve. La ciudad de Mitani duró alrededor de 400 años, el imperio no duró mucho más antes de ser reducido por sucesivas ofensivas egipcias y asimilado por el imperio asirio.
A día de hoy solo se conocen un puñado de yacimientos pertenecientes a los Mitani. De hecho ni siquiera se sabe cuál era su capital. Las investigaciones en Kemune podrían revelar la ubiucación de otros asentamientos pertenecientes a este imperio perdido. [Universidad de Tubinga vía Science Alert]