Hay tres grandes historias que han marcado los últimos años del ecosistema Android. La primera es la tradicional carrera de prestaciones y características de la gama alta de la telefonía. La segunda el auge de las marcas chinas con modelos muy asequibles. La tercera, y más importante, es cómo la gama media se ha refinado hasta alcanzar una experiencia de uso digna de tener muy en cuenta. Motorola es posiblemente la empresa que mejor ha sabido capitalizar este fenómeno.
Su Moto X del año pasado fue sin duda uno de los Android más atractivos de 2013 y buena parte de 2014. La nueva versión ya está entre nosotros y en Gizmodo en Español la hemos probado a fondo. La esencia se mantiene pero Motorola ha conseguido añadir alguna característica más que interesante.
Diseño
Como en su anterior versión el Moto X es un teléfono altamente configurable; uno de los pocos, de hecho, en los que es posible construir con materiales y acabados personalizados. Al igual que en la anterior versión se puede elegir entre diferentes colores para el frontal pero lo que lo hace interesante desde el punto de vista del diseño son las diferentes opciones para la cubierta trasera.
La compañía ofrece plásticos en diferentes acabados y tonos pero también materiales más nobles como la madera o el cuero. La versión que hemos probado, por ejemplo, tenía una cubierta de bambú preciosa y muy agradable al tacto.
El nuevo Moto X es un poco más delgado que su antecesor, de 9,9 milímetros en su parte más gruesa y también más grande debido a la mayor pantalla. El resultado es un teléfono un poco más incómodo de usar con una mano pero que compensa la menor ergonomía con una calidad de imagen muy superior.
Otro añadido al nuevo teléfono son las bandas metálicas laterales. En general el acabado y los materiales del Moto X están muy por encima de muchos móviles de gama alta del mercado.
Pantalla
Como decíamos en el apartado anterior, una de las mayores diferencias del nuevo Moto X es que estrena una pantalla de mayor tamaño y resolución. Ahora tiene 5,2 pulgadas y es Full HD.
La calidad de imagen es muy buena, con buenos ángulos de visión y colores bien contrastados. Se trata de una pantalla Super AMOLED que no tiene la misma calidad, por ejemplo, que la del Note 4 pero que tampoco se queda muy lejos. A pesar de tener un mayor tamaño, la mayor resolución da al conjunto una mayor densidad.
Rendimiento
El corazón de este Moto X es un Qualcomm Snapdragon 801 de cuádruple núcleo a 2,5 GHz y acompañado de 2 GB RAM. Bien. ¿En qué se traduce eso? En que este teléfono ya no está tan alejado de otros teléfonos de gama alta del mercado como la versión del pasado año. Sí, hay smartphones más potentes. No, no significa que la experiencia de uso sea significativamente peor.
En general en telefonía móvil hemos llegado a la fase del "good enough", salvo casos muy específicos la mayoría de los teléfonos tienen las prestaciones suficientes para que usarlos sea cómodo. No hemos notado lag ni saltos a la hora de abrir aplicaciones o movernos por documentos y archivos. La experiencia es fluida y más que satisfactoria.
Cámara
La cámara, sin embargo, es otro asunto. Este fue sin duda el punto flojo del Moto X de 2013. Motorola ha realizado un considerable esfuerzo para mejorar la calidad de la cámara y aunque no está entre las mejores que se pueden encontrar en telefonía, será más que suficiente para la mayoría de usuarios:
Moto X (2014)
Xperia Z3
iPhone 6
Hemos tomado varias escenas con el Xperia Z3 y el nuevo iPhone 6 como comparación. En general, y a pesar de los 13 megapíxwles, las fotos del Moto X suelen mostrar algo menos de detalle:
Moto X (2014)
Xperia Z3
iPhone 6
En condiciones de luz baja suelen tener también más ruido:
Moto X (2014)
Xperia Z3
iPhone 6
Uno de los problemas que hemos encontrado es que por defecto la aplicación de cámara permite disparar tocando en cualquier punto de la pantalla, pero no siempre enfoca bien la escena. Lo mejor es desactivar esta función y optar por el toque en pantalla para exposición y enfoque con disparo aparte.
Moto X (2014)
iPhone 6
Como guinda, la cámara graba ahora vídeo en 4K.
Software
Bajo la batuta de Google Motorola se convirtió en una de las compañías que menos modificaciones realiza al sistema operativo Android. A todos los efectos los Moto X (y otros teléfonos de la marca) ejecutan la versión "stock" del sistema operativo. Esto hace que sea mucho más rápido y fácil conseguir las actualizaciones.
Pero eso no quiere decir que Motorola no se diferencie de otros fabricantes por software. Hay varios modos de funcionamiento y opciones únicas que hacen del Moto X una apuesta interesante frente a otros Android.
Una de las más conocidas y que repite protagonismo en el teléfono es el control por voz siempre activo. Cuando se entrena al teléfono para reconocer un comando de atención, por ejemplo, "Hola Moto X…", el teléfono puede activar el asistente de voz sin tener que tocar ningún botón. Es muy útil, por ejemplo, cuando se conduce y el impacto en la batería no es significativo aunque el reconocimiento de la llamada de atención no siempre es bueno y puede dar problemas con ruido de fondo.
Reconocer la voz no es el único truco de este Moto X, también puede reconocer gestos gracias a sensores infrarrojos en el frontal que están bien implementados. Por ejemplo, es posible rechazar una llamada tan sólo poniendo la mano encima de la pantalla y cuando se acerca la mano con el teléfono en reposo la pantalla "despierta". Son detalles a los que uno se acaba acostumbrando fácilmente y que se echan de menos al volver a otros teléfonos.
Batería
A pesar de ser un poco más delgado que el modelo de 2013 la mayor pantalla deja sitio para una batería un poco mayor. No mucho. Este Moto X tiene una de 2300 mAh, que para una pantalla de 5,2 pulgadas puede parecer una cantidad ajustada.
Pero hace un buen trabajo administrándola y en general, con uso medio, es posible exprimir hasta 12 o 13 horas de uso contínuo sin problemas. Eso se traduce en un día y medio entre carga y carga fácil. Como siempre, cada usuario va a experimentar una autonomía diferente dependiendo de la carga de aplicaciones o notificaciones.
Lo mejor
- El Moto X de 2013 era un buen teléfono. El de 2014 uno excelente. Es un Android redondo a un precio mucho más ajustado que el de muchos de sus competidores.
- La personalización sigue siendo uno de los puntos fuertes del dispositivo y el resultado es incréible. Las cubiertas de piel o madera son realmente elegantes.
- La pantalla tiene un buen nivel de brillo y contraste. Con el nuevo tamaño y resolución el teléfono ha ganado densidad y calidad.
Lo peor
- Las mayores dimensiones hacen que sea un teléfono un poco más incómodo cuando se usa con una sola mano.
- La cámara ha mejorado, pero aún cojea en situaciones con poca luz y la nitidez se resiente en muchas escenas.
- La batería está bien dosificada pero el diseño curvo de la parte trasera ha impedido integrar una de mayor tamaño que hubiera venido muy, muy bien.
¿Merece la pena comprarlo?
Este es un teléfono de gama alta con un precio de gama media. El modelo básico, con 16 GB de capacidad, cuesta 499 euros / dólares. Y los vale. Es una excelente opción para quienes quieren un Android potente y bien acabado que se adapte a todo tipo de uso.
Sí, hay teléfonos más baratos que pueden dar prestaciones similares pero por más que buscamos, no encontramos ninguno que presuma de un diseño y tacto tan agradable. Con una cubierta de madera o cuero este Moto X es un teléfono increíblemente sexy.
Especificaciones:
- Android: 4.4
- CPU: 2.5GHz quad-core Qualcomm Snapdragon 801
- Pantalla: 5,2" 1080p Super AMOLED (423 PPI)
- RAM: 2GB
- Capacidad: 16 or 32GB
- Cámara: 13MP / 2MP
- Batería: 2300 mAh Li-Ion
- Dimensiones: Ancho 72,4; Altura 140,8mm; Grosor 3,8 - 9,9mm.
- Peso: 144 gramos.
- Precio: Desde 499 euros /dólares.
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