Se me ocurren pocas formas de robar un tiburón, pero ninguna es meterlo en un carrito de bebé y sacarlo disimuladamente de un acuario. Sin embargo, ese es el modus operandi que siguieron dos hombres y una mujer para robar un escualo del Acuario de Leon Valley, en San Antonio (Texas), durante la tarde del sábado.
Cuando recibió la llamada en el 911, la policía pensó que era una broma. Según KSAT, el trío había sustraído un tiburón cornudo de medio metro de una piscina abierta (donde se permite a los visitantes interactuar con los peces) y lo había metido en un carrito de bebé envuelto en una manta mojada. Una cámara de seguridad registró cómo uno de los dos hombres sacaba el animal de la piscina por la cola y se lo llevaba envuelto en el carrito sin ser detectado.
Los responsables del acuario se dieron cuenta del robo 45 minutos después de que el tiburón saliera por la puerta y el trío escapara en una camioneta granate. De acuerdo con la policía, los ladrones probablemente conocían el acuario y fueron a buscar específicamente ese tiburón. Pero también es probable que el tiburón muriera fuera de su entorno de agua tibia y salada. “Nos sorprendería que el tiburón haya sobrevivido [al robo]”, dijo el jefe de policía de Leon Valley.
De momento, los ladrones no han sido atrapados, pero la camioneta fue localizada e incautada, y una persona permanece bajo custodia. La policía investiga si se pueden presentar cargos federales contra ladrones de tiburones.
Actualización (31/7): Por fin una buena noticia en los tiempos que corren: dos personas han confesado el robo y devuelto el tiburón, que ya se encuentra en el acuario (sano y salvo). La policía presentará cargos contra los ladrones.
[KSAT]