Los SSD llevan años bajando de precio gracias a la creciente demanda y la maduración de los sistemas productivos, pero una escasez de memoria NAND puede hacer que se encarezcan alrededor de un 10% a finales de 2019.
NAND es el tipo de memoria flash que se utiliza en SSD, tarjetas microSD y unidades de almacenamiento de smartphones, portátiles y tablets. Los contratos de suministro de NAND han visto caer sus precios de forma continuada en los últimos años, pero un informe de DigiTimes citado por MuyComputer afirma que la tendencia empezará a cambiar durante el cuarto trimestre de 2019.
Según fuentes de la industria, los precios de la memoria NAND aumentarán un 10% antes de que acabe el año. Es una tormenta perfecta en la que se juntan una caída de la producción y un aumento de la demanda por la temporada navideña. A la estacionalidad se suma además el papel secundario que tiene para los proveedores el mercado final frente a grandes clientes como Apple y Huawei.
Ante la escasez de suministro, los fabricantes de SSD tendrán que aceptar el alza de precios, que acabará repercutiendo en los consumidores. Cuándo veremos la hipotética subida del 10% es lo que está en duda, pues la acumulación de stock podría servirles para afrontar la temporada navideña con precios competitivos.