Aunque tiene mucha fama, el gran tiburón blanco no es el mayor y más peligroso depredador que surca los océanos. Ese puesto lo comparte, como poco, con las orcas. Dos tiburones blancos de más de cinco metros lo han descubierto por las malas tras convertirse en el almuerzo de las ballenas.
No es la primera vez que un grupo de orcas da caza a tiburones blancos, pero los casos de este tipo son extremadamente raros. De hecho, es la primera vez que sucede frente a las costas de Sudáfrica. En esta ocasión, los biólogos marinos han tenido la oportunidad de estudiarlo en detalle después de que los cadáveres de dos tiburones blancos (uno de ellos de más de cinco metros) aparecieran en la playa cerca de la localidad de Gansbaai.
La bióloga que coordinó la autopsia, Alison Towner, explicó a Gizmodo que apenas es capaz de recordar un par de casos en los que las orcas atacan tiburones tan grandes. En 1997, unos turistas contemplaron como un grupo de orcas atacaba a un tiburón blanco frente a las costas de California.
La autopsia a los escualos duró cerca de seis horas y sirvió para confirmar sin lugar a dudas la identidad de sus atacantes. A uno de los tiburones le habían arrancado completamente el hígado. Según los responsables de la compañía Marine Dynamics, las orcas apuntan siempre a este órgano porque es rico en escualeno, un nutriente natural. [Marine Dynamics Blog]