Pese a lo simple de su pantalla, el reloj va muy bien surtido en lo que a cuantificación deportiva se refiere. Cuenta con GPS y sensor cardíaco propios, pero además calcula la conversión de oxígeno a energía durante los entrenamientos, una medida que usan muchos entusiastas del deporte. El Steel HR Sporte permite seleccionar 30 rutinas de ejercicio diferentes. Para ello basta con hacer girar la esfera y presionarla para seleccionar. Los datos resultantes del entrenamiento llegan a una aplicación para móvil que muestra desde nuestro recorrido en un mapa a las gráficas con datos sobre el rendimiento como el citado VO2.

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El reloj cuesta 200 dólares, lo que lo pone a la altura de otros smartwatch con muchas más funciones como el FitBit Versa. Con todo, su encanto radica en la simplicidad, así que quizá logre hacerse un hueco en el mercado de smartwatch después de todo. [Withings vía Engadget]