
Hemos visto el momento en que una araña gigante devora una zarigüya, arañas “domésticas” llevándose ratones a su madriguera, una gigantesca araña Huntsman liberada tras rescatarla de un domicilio particular y, finalmente, una inclasificable Huntsman viviendo con el dueño de una casa. Por supuesto, todo esto solo puede pasar en un sitio.
Sí, Australia, ese lugar que fascina y produce escalofríos a partes iguales. En el caso que nos ocupa, basta observar la perspectiva de las cosas que rodean a esta araña para hacernos una idea del tamaño de semejante criatura.
Al parecer, una publicación en una página de identificación de arañas australiana en Facebook informaba sobre la historia. Jake Gray comentaba que la había estado “viendo crecer” en su garaje durante el último año, una gigantesca araña huntsman.

Sin embargo, mientras que la mayoría de los mortales pondrían la casa a la venta o quemarían el garaje, Jake, natural de Australia, pensó que la araña tenía “material para ser compañera de piso”. De hecho, en Facebook ha comentado que con el paso del tiempo espera que “crezca un poco más”.
La araña en cuestión es una Holconia immanis, más conocida como Banded huntsman o Sydney huntsman, capaz de producir veneno, aunque poco probable que lo use en humanos. Los expertos cuentan que prefieren huir a morder, y si te muerden los efectos serían leves.
Sinceramente, el impacto de ver esa cosa en tu casa creo que supera con creces cualquier veneno. [IFLScience]