Miércoles de la semana pasada en Long Island. Algunos de sus residentes comenzaron a ver misteriosas máquinas expendedoras cuyos contenidos iban a poner en alerta a los vecinos. Las máquinas anunciaban que vendían bolígrafos, pero en realidad dispensaban pipas para fumar crack.
Al poco tiempo, los funcionarios del condado de Suffolk comenzaron a recibir quejas de los locales sobre los misteriosos dispensadores de bolígrafos que habían surgido en el vecindario. Para el 10 de septiembre, se habían localizado hasta tres de estas máquinas. Según explicó el concejal Michael Loguercio:
No es ilegal vender las bolígrafos y no es ilegal vender una pipa, pero se consideran parafernalia de drogas y se dispensaron de una máquina que se instaló ilegalmente según el código del municipio.
Según los funcionarios de la ciudad, la multa por instalar los dispensadores podría llegar a 4.000 dólares. Para instalar las máquinas, quien quiera que fuera tuvo que cavar un hoyo y luego llenarlo con cemento. Como se puede apreciar en las imágenes, las máquinas instruyen a los compradores a insertar dos dólares por un bolígrafo/pipa.
Según la cadena News 12, cuando el boli dispensado se desmonta, se puede encontrar un tubo de vidrio con una protección dentro, “herramientas comunes para fumar crack”. Las autoridades creen que las máquinas son en realidad de tampones reutilizadas, posiblemente robadas de algún baño. Para Edward Romaine, supervisor de la ciudad para el condado de Brookhaven Suffolk:
Crees que has oído hablar de todo, pero te sigues sorprendido por la audacia de aquellos que violan la ley con tal de promover las drogas y las parafernalia de drogas.
Hasta ahora no se han nombrado sospechosos y el motivo detrás de este extraño crimen aún se desconoce, ¿o será una nueva instalación de arte? [NPR]