
Allá por 1994, Nintendo lanzó la Super Game Boy, un adaptador de cartucho que permitía jugar a la Game Boy en un televisor a través de SNES. El nuevo Retron Sq de Hyperkin hace exactamente eso, pero como consola independiente con conectividad HDMI. Su simplicidad es su punto fuerte y débil al mismo tiempo.
La Retron Sq empezó, de hecho, como una broma de April’s Fools. Sus creadores dieron por supuesto que nadie querría jugar juegos diseñados para una pantalla de 160 x 144 píxeles en una monstruosa pantalla moderna de 50 pulgadas y 4K. Se equivocaron. La demanda fue tan alta que en el CES de 2020 se presentó de nuevo, esta vez como producto real. Hace apenas unos meses se anunció su disponibilidad en tiendas con el nombre de Retron Sq (en el CES se llamaba Retron Jr).
A diferencia del Super Game Boy Carttridge de los 90, que permitía cambiar la paleta de colores y añadir marcos decorativos, la Retron Sq no ofrece personalización alguna. Simplemente metes el cartucho, la enciendes, y ves la imagen del juego en el televisor en el canal HDMI en el que lo tengas conectado. La consola es compatible con juegos de Game Boy, y también con algunos juagos de Game Boy Advance, aunque esta prestación se ofrece solo como beta (más sobre eso abajo).

Hay dos versiones de la consola disponibles, una con un acabado negro y dorado, y la otra en verde turquesa y rosa, con un sabor noventero que me gusta cada vez más desde que la saqué de la caja. En la parte frontal hay dos botones de encendido y reset que se explican solos y un puerto USB para conectarle mandos.

Los juegos se insertan en una ranura en la parte superior. No es compatible con juegos en formato ROM. La Retron Sq tarda bastante más en cargar juegos que la Game Boy original pese a que el hardware de esta es casi 30 años más viejo. La razón es que la consola carga los juegos en un emulador, por lo que necesita copiarlos antes a su memoria interna. Se nota en detalles como que si quitas el juego en caliente (se puede hacer sin peligro), el juego sigue funcionando unos segundos antes de apagarse. Esto significa que los juegos de Game Boy Advance tardan aún más en cargar. A veces varios minutos. También implica que no se pueden jugar cartuchos con varios juegos.

En la parte posterior de la Retron Sq encontramos un HDMI (la consola incluye cable), una ranura para tarjetas MicroSD que aloja todo el software y que permite actualizar con algo más de facilidad, un puerto USB-C que suministra energía, y un pequeño interruptor que permite alternar entre el formato 4:3 de la Game Boy, y el 16:9 de la Game Boy Advance. Ninguno de estos ratios es del todo correcto, pero tampoco deforma la imagen excesivamente.
Hiperkin también incluye un mando con un cable de tres metros, y aunque no se siente tan sólido como los originales, es agradable de usar y ofrece una experiencia similar. Por qué tiene cuatro botones de acción cuando ni la Game Boy ni la GBA tenían tantos es un misterio. Probablemente Hyperkin adaptó uno de sus mandos para SNES.
Si no eres fan del mando es sencillo cambiarlo gracias a que se conecta por USB. Si le añades un adaptador Bluetooth como los de 8BitDo puedes usar el manod de la Swqitch o incluso el de Playstation.

Aunque los juegos tarden en cargar, una vez cargados se ejecutan de manera impecable. Un par de actualizaciones de última hora hacen que aún se vean más nítidos en un televisor 4K. Eso sí, no existe ninguna opción para activar la interpolación, suavizar los gráficos o simular cómo se vería en un viejo CRT. Honestamente no necesita nada de eso. Los juegos lucen perfectos y se ejecutan sin un solo fallo a nivel de suavidad, imagen o sonido. De hecho, escuchar el sonido de los juegos en unos altavoces decentes ha hecho que aprecie la música de la Game Boy más que nunca.

Como mencionaba arriba, el soporte a GBA está aún en fase beta. En principio no se pueden ejecutar, o más bien sí que se puede, pero con resultados horribles. En Baseball Advance, uno de los juegos favoritos de mi infancia, el rendimiento es tan malo que es sencillamente injugable.
El truco está en que la Retron Sq puede personalizarse porque en su interior lo que hay es un hardware ejecutando diferentes emuladores, entre ellos el popular mGBA. Hyperkin no da acceso a estos emuladores con el mando. Como han descubierto los YouTubers RetroDodo y Too Many Handhelds, lo que hay que hacer es conectar un teclado al USB delantero y pulsar F1 para acceder a los ajustes.

La razón por la que los juegos de GBA se ejecutan tan mal es porque la opción de salto de fotogramas está configurada a 4 por defecto. Basta ponerla a cero, pulsar la tecla ESC para guardar ese ajuste y los juegos de Game Boy Advance se ejecutarán perfectamente. Es más, hasta puedes activar el formato 3:2, que es el correcto para esa consola. Los ajustes están llenos de opciones interesantes.
No faltan los que se han quejado de esta manera de proceder, y no es de extrañar. Si lo que quieres es solo jugar a juegos de Game Boy en el televisor, hay maneras de hacerlo mucho más asequibles que los 75 dólares que cuesta la Retron Sq. Sin embargo, si cambias la configuración la consola se convierte en una máquina muy diferente.
Desde su lanzamiento, Hyperkin ha lanzado ya varias actualizaciones con mejoras y tengo la esperanza de que terminen por hacer el acceso a GBA más sencillo de lo que es ahora. Hacerlo un poco menos simple haría que un producto que ya es bueno se convirtiera en uno excelente. Al fin y al cabo los que siguen jugando a Game Boy no son novatos precisamente.
Post publicado originalmente en Gizmodo EEUU. Traducción al español: Carlos Zahumenszky