
Cuando buscamos comprar auriculares, y dependiendo de nuestras necesidades de uso, una de las claves a considerar debe ser qué tipo de firma de sonido tienen los auriculares que queremos comprar. Esto es especialmente necesario no solo para aquellos audiófilos que piensan aprovechar al máximo los detalles y estilos de los géneros musicales que disfrutan, sino también para aquellos que quieren o necesitan trabajar con estos auriculares. Editores, productores musicales, por ejemplo.
Si bien hay quienes disfrutan más de auriculares más cálidos, con bajos más acentuados, y otros con una preferencia que se inclina más hacia el detalle en los agudos y las voces muy presentes, también hay otros que buscan un sonido realmente natural, una firma de sonido que no acentúe ninguna frecuencia sino que sea lo más natural posible en comparación con la producción original. Esta firma es justamente la que Ollo Audio busca con sus auriculares S4X.
Los Ollo S4X son auriculares dinámicos abiertos cuya principal característica, o su mayor promesa, es ser realmente planos, naturales. Unos verdaderos auriculares de referencia, para permitir detallar las producciones con un sonido más fidedigno y, lo que es más interesante, dirigidos a ser una herramienta para productores, editores y encargados de mezclar producciones musicales.
En mis pruebas con los S4X los analicé más desde un punto de vista como consumidor de música, uno un tanto exigente (confieso que la palabra audiófilo me hace un poco de ruido para describirme, pero supongo que sería adecuada), y no como productor musical o ingeniero en sonido ya que, por supuesto, no soy ninguna de esas cosas. Sin embargo, sí utilicé los auriculares para realizar algunas ediciones de audio y de podcast, algo que siempre edito con auriculares, nunca utilizo monitores o altavoces de estudio. En las próximas líneas te contaré mi experiencia con ellos.
Un look indestructible
Comenzando con el diseño y la calidad de construcción de los Ollo S4X, debo decir que se sienten sólidos, muy bien construidos y resistentes. Esto, en parte, a estar construidos usando un conjunto de metal, madera y prácticamente nada de plástico en su estructura. El arco o la banda que sirve como soporte para toda la estructura es de un metal muy sólido, las copas son de madera y tienen un look muy estilizado, que me gusta bastante. Su aspecto es “industrial”, y esto tiene una explicación más allá de simplemente lo visual.

Y es que algo que me gusta mucho de estos auriculares es que son extremadamente reparables. Ollo vende todas las piezas en su tienda online, desde las almohadillas (que son de una mezcla de cuero sintético y terciopelo para mayor comodidad), las copas de madera, hasta la cinta de soporte en la cabeza e incluso, por algún motivo, el arco de metal de soporte principal, entre otros. Esto en teoría promete una gran vida útil para los S4X, al ser tan reparables. Incluso si por algún motivo necesitamos reemplazar el driver o parlante, está disponible a la venta. En cuanto a su cable, está en parte cubierto de un material de tela y en otra parte, más cerca de las copas y después de la división, de goma. Es un cable decente, está bien, pero podría ser mejor, ya que al rozarlo con las manos puede producir un poco de sonido, aunque cuando estamos escuchando música no se escucha.
Más allá del diseño, ¿qué tan cómodos son los S4X? En mis pruebas, los usé por muchas horas seguidas, varios días consecutivos. Suelo usar auriculares mientras estoy trabajando, todo el tiempo, y a veces los uso simplemente para escuchar música. Hablo de sesiones de 4 a 8 horas seguidas, solo interrumpiendo el uso para comer o levantarme a un breve break para un café. Mi experiencia con los S4X es que, más allá de que no son muy pesados (350 gramos), la cinta elástica de soporte hace que resulten cómodos de llevar, distribuyen bien el peso y no molestan en lo absoluto en la parte superior de la cabeza. Me gusta esta parte de su diseño. El apriete o presión lateral (el llamado clamping force) sí es un poco más fuerte de lo que le gustará a algunos, me recuerdan un poco a la presión que ejerce la línea Sennheiser HD 600 al usarlos, solo que los Ollo no “aflojan” tan rápido como los Sennheiser. Por otro lado, eso hace que se sientan seguros, nunca se mueven de su lugar.

Por último, los S4X se supone que son auriculares over ear (que cubren por completo la oreja), pero sus copas son algo pequeñas para mi gusto, por lo que casi se sienten como on ear. Esto no afectó mi experiencia, ni el sello que logro al usarlos, pero sí es algo a tomar en cuenta y debía mencionarlo. ¿Siguen siendo cómodos? Para mí, sí, pero indudablemente me gustaría que fueran más grandes.
¿Cómo es el sonido de los S4X?
Ahora, hablemos de lo más importante, su calidad de sonido. Los S4X son tienen una impedancia de apenas 32 Ohmios y una sensibilidad de 108dB, lo que se traduce en que es posible usarlos con cualquier tipo de dispositivo, desde computadoras y smartphones hasta, por supuesto, DAC/Amps de todo tipo, interfaces de audio y mesas de mezcla profesional. Son muy versátiles y eso es una gran ventaja para el tipo de uso que los de Ollo tienen pensado para estos auriculares: tanto para escuchar música como para trabajar en música.

Algo que me parece un detalle muy interesante de los S4X es que incluyen una medición de frecuencias personalizada para cada unidad, y al verla podemos entender por qué Ollo dice que son auriculares planos, de referencia. La medición es bastante lineal, y se nota en el sonido de los S4X. Estos auriculares no tienen énfasis en ninguna frecuencia, pero sí suficiente detalle en cada una. Esto significa que si bien podremos escuchar y detallar los bajos, gracias su buena definición, no tienen ese impacto o “golpe” que podemos encontrar en otros auriculares. Esto no es un problema, el diseño y afinación de los auriculares es así.
Lo mismo pasa con los medios e incluso con los agudos, aunque esto último es algo a tomar en cuenta. Sí, los S4X son auriculares de referencia y podríamos decir que analíticos, para encontrar la mayor cantidad de detalle y definición en los agudos, pero no tienen tanto brillo como otros modelos que he probado, como los Beyerdynamic DT990 o los Sennheiser HD600, por ejemplo. En mis pruebas al editar podcast y audio, por ejemplo, los S4X me permitieron encontrar sibilancias y frecuencias molestas que debía ecualizar para hacer la experiencia de escucha más disfrutable, pero siento que con los DT990 esta tarea se me podía hacer aún más fácil. Por supuesto, hay que considerar que estoy editando mayormente voces, para agrupaciones completas podría ser distinto. Debo repetir, no soy ingeniero en sonido ni productor musical. Mi uso es más audiófilo que uno de referencia.

Y justo para ese uso, el de escuchar música, me parecen unos auriculares interesantes. Al ser planos, permiten detallar bien las frecuencias y, por tanto, los instrumentos por igual. Tienen una escena sonora un poco íntima, no es amplia, pero al mismo tiempo tienen una buena separación de instrumentos, lo que me parece muy útil y entretenido al escuchar géneros como Jazz, Blues e incluso música clásica. Aunque en ese último caso, por supuesto, el hecho de tener una escena sonora entre íntima y media puede que no sea de la preferencia de algunos amantes del audio para la música protagonizada por grandes orquestas.
Y hablando de música y canciones en concreto, canciones como Falkor de la agrupación Covet es un tema que de por sí es muy dulce, por lo que en auriculares más cálidos muchas veces no se aprecia tan bien el detalle en algunas secuencias y acordes de guitarra. En los S4X, gracias a ser más plano, me gustó mucho que sí puedo apreciar mejor todo lo que sucede en la canción. También hay ejemplos como Feels Like Makin’ Love de Toshiki Soejima, que tiene una linda definición y muy buena claridad en las notas de guitarra, teclado y el bajo; y en canciones más movidas como 6:00 de Dream Theater, las guitarras y teclados se sienten presentes y con detalle, y los platillos de la batería son nítidos, definidos pero sin ser punzantes.
En conclusión
Los Ollo S4X son unos auriculares que, en general, ofrecen más detalle y menos color, lo que será más bueno, o menos bueno, dependiendo del gusto de cada uno. Son auriculares neutrales, como promete Ollo, y pueden ser analíticos, aunque creo que clásicos como los Sennheiser HD600 o los Beyerdynamic DT 880 (y no los DT990 que poseo) siguen siendo un duro rival en esta materia par su precio. Su diseño reparable, su calidad de construcción y el ser auriculares de referencia convierten a los S4X en una opción interesante para audiófilos que busquen una firma más plana, unos auriculares donde nada se siente exagerado o coloreado, sino que más bien todo se siente correcto.