
Existe una creencia de que el audio de alta fidelidad, o Hi-Fi, es un mundo extremadamente costoso, y si bien es cierto que existen auriculares, amplificadores, altavoces y otros equipos que cuestan entre cientos y miles de dólares, también es una realidad que existen equipos de una gran calidad por un precio muy asequible, que incluso en algunos casos ofrecen un rendimiento superior a su precio, igualando a equipos similares pero más costosos.
Tras muchas pruebas y horas de escuchar música, me ha quedado claro que el Zen Dac v2 de iFi es uno de esos casos.
Claro, que existan equipos económicos no evitará que los fanáticos del Hi-Fi siempre queramos probar (y comprar) más equipos (auriculares, altavoces, amplificadores…), pero eso es un tema completamente distinto. Cuando hablamos de presupuestos limitados y de hacer una compra inteligente, existen algunas opciones que se han convertido en apuestas en gran parte seguras: auriculares como la línea HD 600 de Sennheiser son un referente, y algunos modelos de Hifiman y AKG se encuentran entre los favoritos de muchos audiófilos con precios no muy elevados. En el caso de los DACs (dispositivos dedicados a convertir señales digitales en analógicas) y los amplificadores, el Zen Dac v2 entra en esa categoría de apuesta segura.
Y es que este DAC/Amp de iFi puede mover muchísimos auriculares sin problema, y reproducir una gran cantidad de formatos de archivos. Si hablamos de potencia, el Zen Dac v2 tiene una potencia de hasta 380 mW en la salida balanceada y 280 mW en la salida no balanceada. Sí, el Zen Dac v2 cuenta con dos puertos como salidas para auriculares en la parte frontal, una de 4,4mm (bal) y una de 6,3mm (no bal), y en mis pruebas no tuvo ningún tipo de problemas en ofrecer un sonido lleno, detallado y con cuerpo con los auriculares que lo probé: unos Sennheiser HD 58X de 150 Ohmios, unos Beyerdynamic DT 990 Edition de 250 Ohmios y los Meze 99 Neo de 26 Ohmios.
¿Pero exactamente cómo fue ese sonido? De eso hablaremos un poco más tarde.
En la parte frontal, si lo miramos de izquierda a derecha, el Zen Dac v2 cuenta con un botón llamado “Power Match” que básicamente permite elegir entre una ganancia más baja y una más alta, dependiendo de los auriculares que estés usando: por ejemplo, los HD 58X y los DT990 los uso con el Power Match encendido, mientras que los 99 Neo y mis monitores in-ear los uso con este botón apagado. A su lado se encuentra un botón llamado “TrueBass” que da un boost considerable en las frecuencias bajas del cual hablaremos en la sección sobre la calidad de sonido. Después encontramos el control del volumen, una perilla de gran tamaño con muy buena precisión y sensibilidad, y a su lado los puertos de 6,3mm y 4,4mm para auriculares, respectivamente. En su parte trasera encontramos salidas RCA, el puerto USB para conectarlo a la computadora, uno para conectar un adaptador de energía y un puerto de 4,4mm adicional.

No, el Zen Dac v2 no requiere de un adaptador de energía conectado al tomacorrientes, pero es una opción que ofrece iFi para, de este modo, obtener una señal aún más limpia y un poco de potencia extra si, por ejemplo, quieres usarlo con tu smartphone o tablet (y no consumir su batería). Pero en mis pruebas lo usé conectado directamente a la computadora como fuente de archivos y también de energía, y la calidad de sonido nunca se vio perjudicada. Y para aquellos que por alguna razón quieran aún más potencia de la que ofrece el Zen Dac v2, ese puerto de 4,4mm en su parte trasera permite conectarlo a algo como un Zen Can, que es un amplificador de iFi que puede trabajar junto al Zen Dac v2. No he probado el Zen Can, pero honestamente, con solo el Zen Dac fue más que suficiente para todas mis pruebas y usos.
Hablemos de su calidad de sonido
Si bien ya hablamos de la potencia de este pequeño DAC/Amp, ¿qué tipo de formatos puede reproducir? La respuesta es: básicamente todos. Tiene soporte para archivos PCM de alta resolución, archivos DSD e incluso tiene soporte completo para archivos MQA. Además, tiene un piso de ruido increíblemente bajo, en esencia imperceptible con los auriculares que utilicé en mis pruebas.

Como su nombre lo indica, el Zen Dac v2 es la segunda versión del DAC/Amp de escritorio económico de iFi, la misma compañía responsable de ese gran DAC/Amp portátil llamado hip-dac2 del que ya hablamos en otro análisis. Una gran diferencia con la primera versión del Zen Dac es que el nuevo modelo tiene un nuevo chip de 16 núcleos, lo que le permite ser un decodificador completo de archivos MQA (Full decoder). Esto significa que puede aprovechar al máximo la calidad de este formato cuando escuchamos música. Si eres usuario de Tidal Masters, esto puede hacer la diferencia.
En todas mis pruebas con el Zen Dac v2, el sonido ha sido nítido, detallado y muy agradable. Tiene una firma de sonido que definiría como natural, no siento que tenga frecuencias coloreadas ni añadidos que modifiquen la experiencia. Esto permite aprovechar aún mejor la calidad y la firma de sonido de los auriculares que utilizamos, pero el Zen Dac v2 también tiene algunas ventajas muy interesantes al reproducir música. Una de ellas es que siento que en algunos discos, cuya calidad de audio no es muy buena o es muy rudimentaria, ayuda a controlar un poco esos picos de frecuencias agudas que pueden ser molestos. Por ejemplo, escuchando canciones como Back Door Men y en general el álbum American Nights de The Doors, sin duda que la calidad de grabación de esos temas en vivo no es la mejor, pero con el Zen Dac se entienden muy bien los instrumentos incluso con la distorsión característica de este álbum.
También hay que destacar su respuesta en las frecuencias bajas y sub bajas. Un clásico del mundo Hi-Fi es el disco Mezzanine de Massive Attack, en especial la primera canción, Angel. Con el Zen Dac v2 y los Sennheiser HD 58X la experiencia es un viaje por frecuencias muy a la izquierda en el espectro. Y en este caso, se me ocurrió que era ideal probar el botón de “TrueBass” y su boost en los bajos. El resultado fueron bajos precisos, elevados pero muy, muy disfrutables. En definitiva disfruto mucho activando y desactivando este botón dependiendo de las canciones que esté escuchando y de mi estado de ánimo. Al momento de escribir estas líneas estoy escuchando el álbum Dangerous Days de Perturbator con el TrueBass activado y se me hace imposible no moverme en la silla mientras escribo, lo confieso.

Otra ventaja que noté al usar el Zen Dac v2 es el buen posicionamiento y separación de instrumentos que ofrece, en especial si lo usamos en conjunto con unos buenos auriculares. Una tarde decidí acompañar mi jornada laboral con el álbum en vivo Meltdown de King Crimson, un disco que fue grabado entre conciertos en la Ciudad de México en 2017. Para esta época, King Crimson tenía nada menos que tres bateristas en el escenario, un espectáculo fascinante que pude disfrutar en vivo y en persona en 2019, pero que también puede sentirse un poco distorsionado si no escuchamos el disco en buena calidad y con unos auriculares, al menos, decentes. Con el Zen Dac la separación de las baterías es evidente, al igual que el posicionamiento de Pat Mastelotto y Gavin Harrison a los lados, y Jeremy Stacey en el centro. Cuando comenzó a sonar Indiscipline y sus baterías que parecen estar hablando unas con otras, no pude evitar sonreír. En general, siento que con el Zen Dac v2 ningún instrumento se amontona sobre otro.
En cuanto a su diseño, el Zen Dac v2 tiene un aspecto un poco retro que me parece muy atractivo y que honestamente luce genial en mi escritorio. Tiene un peso considerable, lo que lo hace sentir resistente, sólido, tanto en su estructura como en sus botones y puertos.
En definitiva, el Zen Dac v2 es una gran opción tanto para el que busque iniciarse en el mundo Hi-Fi, como para los veteranos que quieren una opción más pequeña y sutil de un DAC/Amp, pero sin sacrificar calidad y sobre todo potencia. Sus bajos son precisos y limpios (incluso con el boost del botón TrueBass), las voces son envolventes (canciones como Glimpse of Us de Joji te arropan) y en general, la música suena extremadamente bien. Es un dispositivo que puedes usar por años y que acompaña en un viaje o evolución con distintos auriculares a lo largo del tiempo, y eso es algo que considero muy valioso.
