
Es difícil descansar bien por la noche cuando hace demasiado calor para dormir. Dado que ya hemos comenzado a ver titulares de “alta temperatura récord” en las noticias de algunos países es hora de afinar nuestras estrategias de enfriamiento nocturno.
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El verano pasado te ofrecimos una lista de consejos sobre cómo mantener tu hogar (y tu auto) lo más fresco posible en verano sin aire acondicionado. A continuación os damos nuestros trucos para enfriar la cama y a ti mismo antes de que llegue la hora de apagar las luces.
Si tienes aire acondicionado
- Si aún no has comenzado a usar tu aire acondicionado, enciéndelo unas horas antes de acostarte. Algunos de nosotros mantenemos nuestro aire acondicionado todo el día (o, al menos, lo mantenemos activo cada vez que estamos en casa). Sin embargo, si eres el tipo de persona que prefiere ahorrar (a cambio de algo de sudor), hazle un favor a su sueño encendiendo el aire algunas horas antes de acostarte. Va a enfriar tu hogar y tu propio cuerpo, preparándolo para descansar mejor a la hora de acostarte.
- En lugar de subir el aire unos pocos grados antes de acostarte, prueba a bajarlo aún más. Según la National Sleep Foundation, dormimos mejor cuando estamos en una habitación a 18 grados celsius. Trata de bajarlo justo antes de ir a dormir y comprueba si tu sueño mejora. Sí, tu presupuesto eléctrico podría subir, pero el sueño adicional probablemente valga la pena.
- Si su aire acondicionado dispone de modo nocturno, úsalo. En modo nocturno o de sueño, puedes configurar el dispositivo a una temperatura fría que induzca el sueño antes de acostarte. Después aumentará lentamente la temperatura hasta una máxima permisible durante la noche (o en algunos casos se apagará después de unas horas). Estarás dormido, así que ni siquiera lo notarás.
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Si no tienes aire acondicionado
- Tu casa permanecerá más fresca durante la noche si la mantienes lo más fresca posible durante el día. Durante las mañanas y las noches, abre las ventanas para permitir que el aire fluya a través de tu hogar. Durante las tardes (o antes de irte a trabajar, si trabajas de 9 a 17), cierra las ventanas y baja las persianas para mantener el aire fresco y a buen recaudo del sol de verano.
- Crea un enfriador pasivo improvisado rociando una sábana con agua fría y colgándola frente a una ventana abierta. (Asegúrate de haber elegido una ventana que tenga una brisa).
- Fabrica otro refrigerador improvisado colocando un tazón de hielo en frente de un ventilador.
- Si no puedes enfriar tu hogar, enfría tu cuerpo. Una ducha fría justo antes de acostarte puede ayudar a bajar la temperatura de su cuerpo lo suficiente como para que te quedes dormido.
- Si todo lo demás falla, humedece un pañuelo con agua muy fría, escúrrelo para que no gotee sobre las almohadas, dóblalo en un rectángulo y colócalo sobre tu cuello. Tener algo frío cerca de tus principales vasos sanguíneos te ayudará a refrescar todo el cuerpo. (¿No tienes pañuelo? Seguro que tienes calcetines a mano, pero procura que estén limpios.
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Sábanas, fundas y pijamas
- Estoy asumiendo que has puesto tus sábanas de franela en el armario, pero si todavía estás durmiendo en seda / satén / sintéticos, es hora de cambiar esas sábanas por otras 100% algodón. Las sábanas de algodón absorben el sudor sin absorber el calor del cuerpo, la combinación perfecta.
- También querrás lavar tus sábanas regularmente (y con eso queremos decir todas las semanas, si no todos los días). ¡Se sentirán más frescas contra tu piel y olerán mejor!
- Si duermes debajo de un edredón, deberías guardar el edredón de mayor peso para el invierno y hacerte con un edredón más ligero para el verano. Si eso está fuera de tu rango de precio, siempre puedes comprar fundas de edredón más pesadas y ligeras, y cambiarlas con las estaciones.
- Quizás ya conozcas este consejo, pero también puedes omitir el edredón, la colcha y las mantas por completo y dormir bajo una única sábana superior. Algunas personas logran dormir sin que nada cubra sus cuerpos, pero la mayoría de nosotros necesita algún tipo de cobertura cuando nos acostamos, primero porque nos sentimos mejor, y segundo porque nuestra temperatura corporal central disminuye a medida que nos dormimos, y la cubierta evita que la caída de temperatura nos despierte.
- En cuanto a los pijamas, deberías usar algo ligero, suelto y preferiblemente de algodón. Siempre puedes dormir desnudo.
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Otros consejos
- Los colchones de espuma viscoelástica a menudo se calientan en exceso, lo que es genial en el invierno pero puede impedirnos dormir bien en verano. Intenta comprar un cubrecolchón especialmente diseñado para mantener tu colchón fresco.
- Una habitación demasiado húmeda puede ser tan sofocante como una habitación demasiado cálida. Puede ser momento de invertir en un deshumidificador. Si tienes un ventilador de techo, asegúrate de haberlo cambiado a su configuración de verano. (Sí, muchos ventiladores de techo tienen dos configuraciones, y están diseñados para ayudar a mantener tu hogar cálido o frío según la temporada. ¿No sabes si su ventilador está configurado para verano?. Compruebe las palas del rotor , deberían moverse hacia la izquierda.
- Cambiar de una posición de dormir acurrucado a una posición de estrella de mar puede ayudar a enfriar tu cuerpo, en parte porque la segunda permite el flujo de aire hacia las axilas y la ingle (ambas son lugares notoriamente cálidos y sudorosos).
- ¡No olvides tu hidratación! Una de las mejores maneras de refrescarse es tomar un vaso de agua fresca. Aunque tengas que levantarse en el medio de la noche para ir al baño, es mucho mejor que despertarte con dolor de cabeza y deshidratado.
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¿Qué otros consejos tienes para mantener tu cama fresca durante los días más calurosos del verano?