
Imagina que un día recibes la noticia de que hay un proceso judicial contra ti en el que se te acusa de cargos criminales... por una película del videoclub que alquilaste hace 22 años. Eso es precisamente lo que le ha pasado a una mujer de Oklahoma. La peor parte es que la película ni siquiera la alquiló ella.
Caron McBride ni siquiera recibió una notificación por el proceso porque con el tiempo se mudó a Texas. Un día fue a renovar el permiso de conducir poco después de su boda, y en el ordenador del departamento de tráfico saltó una alerta. Al parecer había una cuestión legal sin resolver en su estado natal.
La cuestión no era precisamente una multa de tráfico. Alguien la había demandado por no devolver una película al videoclub (la comedia Sabrina: The Teenage Witch). Lo peor es que en la denuncia se la acusaba de embezzlement, que es el equivalente estadounidense al delito de malversación de fondos. En algunos estados como Oklahoma existen peculiaridades legales que permiten clasificar algo tan mundano como no devolver una película como un delito de malversación cuando en cualquier otro lugar sería una sanción administrativa con una liquidación de daños. De hecho hay estados como Virginia en los que estos delitos no caducan así pasen cientos de años.
El texto de la denuncia especifica que la acusada “malversó la película con premeditación y alevosía al superar el plazo de devolución de 10 días que figuraba en el contrato”. Parece un chiste, pero los delitos clasificables como felonía (felony) no son ninguna broma en Estados Unidos porque te pueden costar hasta penas de cárcel.
La peor parte es que McBride ni siquiera alquilo ella la película. Lo hizo el individuo que en aquel entonces era su pareja sentimental y con el que ya no guarda relación alguna. La acusada explicaba así el caso a la cadena KOKH:
Nunca intenté engañar a nadie sobre Samantha (Sabrina) la bruja adolescente. Lo juro. Es que ni siquiera he visto esa película en mi vida. No es mi tipo de cine.
La denuncia probablemente no pudo resolverse porque McBride se cambió de domicilio a otro estado y todo quedó en un limbo administrativo hasta que la acusada la descubrió al tramitar la licencia. El caso es tan surrealista que hasta ha llegado a oídos de la protagonista de la película, Melissa Joan Hart, que compartió una captura de la noticia en Instagram. La actriz que interpreta a su tía, Caroline Rhea, también medió en favor de la acusada.
Por fortuna para McBride, la corte de Cleveland donde se presentó la denuncia ha decidido archivar el caso y purgar el expediente de la mujer de cargos criminales. El problema es que esa denuncia ha estado ahí durante años. La acusada explica que en este tiempo ha sido rechazada en varios puestos de trabajo sin ninguna razón aparente y ahora se pregunta si su historial criminal no tendrá algo que ver. [KOKH]
Post original publicado en Gizmodo US . Traducción al español: Carlos Zahumenszky.