Un grupo de arqueólogos ha descubierto una escena sorprendente sobre las ruinas de Pompeya: los huesos de un hombre que huía de la erupción del Monte Vesubio en 79 CE, y que murió aplastado por una roca de 300 kilos. El impacto tuvo que ser tremendo, ya que el cráneo sigue en paradero desconocido.
Al parecer, la víctima era un hombre de más de 30 años, y probablemente intentaba huir de la violenta explosión volcánica y su ceniza. A unos 8 kilómetros de distancia, la erupción del Vesubio habría enviado un aluvión de ondas de choque sísmicas y oleadas piroclásticas a través de Herculano y Pompeya.
Las imágenes muestran la mitad inferior de un esqueleto que se extiende desde debajo de la enorme piedra. Dichos temblores de tierra producidos por el Vesubio podrían haber causado la caída de la mampostería, aunque los funcionarios de Pompeya también señalan que la piedra podría haber sido “arrojada violentamente por la nube volcánica”.
El esqueleto también mostraba otra característica notable: sus huesos mostraban que tenía una infección en la tibia, lo que significa que habría tenido dificultades para moverse y posiblemente estuviera incapacitado. Según Massimo Osanna, director general del Parque Arqueológico de Pompeya:
Se trata de un descubrimiento excepcional. Más allá del impacto emocional de estos descubrimientos, la capacidad de compararlos en términos de sus patologías y estilos de vida, así como la dinámica de su escape de la erupción, pero sobre todo para investigarlos con instrumentos cada vez más específicos y el profesionalismo presente en el campo , contribuyen a una imagen cada vez más precisa de la historia y la civilización de la época.
Cuentan los historiadores que el volcán había estado en erupción durante más de un día antes de las oleadas piroclásticas y las cenizas que llovieron, y muchos habitantes pudieron evacuar. Sin embargo, ¿cómo llegaron a la conclusión de que aquel hombre huía? Al parecer, los huesos se encontraron encima de lapilli, fragmentos de roca expulsados de un volcán, por lo que significa que probablemente sobrevivió a una etapa anterior de la erupción.
Por cierto, los restos se encontraron en el recientemente descubierto Alley of Balconies, una calle de grandes casas con balcones casi intactos, algunos con frescos que conservan sus colores originales. [ScienceAlert]