Desde Goku contra Majin Buu no había visto nada igual. El sumo con robots es... intenso. Y ocurre tan rápido que lo último que deberías hacer es pestañear. Algunos combates duran menos de un segundo. En otros, uno de los robots arrastra pacientemente a su contrincante hasta dejarlo fuera del dohyō.
A diferencia de las BattleBots, donde dos humanos controlan a los robots para atacarse entre ellos con lanzallamas o motosierras, en el sumo las máquinas son completamente autónomas. Es por eso que a veces las cosas se salen de madre y no te enteras de lo que ha pasado, como cuando en Dragon Ball se mueven tan rápido que parece que han desaparecido. Se salen de la escala humana.
Sus técnicas de ataque son brutales, pero bastante rudimentarias: brazos que se extienden, palas que se elevan y, sobre todo, mucha fuerza bruta. Un saludo, si nos leen, a esos dos españoles que estaban en este torneo de Japón y se oyen todo el tiempo en el vídeo animando con frases como “cómo mola la palanqueta, tío”, “buah, lo ha tirado” y “oh, se ha quedado en la punta”.
[FunOr Die via The Awesomer]