
Europa afronta una ola de calor abrasador esta semana. Se espera que las temperaturas alcancen los 42 grados Celsius en algunos puntos y los gobiernos están tomando precauciones de seguridad. Alemania, en concreto, ha impuesto límites de velocidad temporales en la autopista y algunas carreteras.
Al parecer no se trata de una preocupación por los coches, sino por la carretera. Existe el temor de que algunos tramos de la carretera puedan doblarse por el calor, lo cual es peligroso y podría causar accidentes a velocidades elevadas. El periódico alemán Die Welt informa que las secciones más antiguas de la carretera que se han construido con pavimento de hormigón o concreto y pueden “reventar”. ¡Ah! Genial. Cuando combinas ese efecto con un auto a 190 Km/h o más (algo muy común en las Autobahn alemanas, es una receta para problemas.
El ministerio de transporte del estado alemán de Sajonia-Anhalt ha establecido límites de velocidad temporales de 120 Km/h para autopistas y de 75 Km/h en algunos tramos de carretera donde lo normal es ir a 100. En The Local añaden las siguientes notas informativas:
Varias secciones de la A9 y A38 en el sur del estado alemán del este de Sajonia-Anhalt están sujetas a límites de velocidad hasta nuevo aviso según el jefe de la autoridad estatal de construcción de carreteras, Uwe Langkammer.
La A9 entre el Schkeuditzer Kreuz y Halle se ve afectada. Se ha establecido un límite de 120 km/h allí. Tasmbién se ha establecido un límite de 100 km/h para la A9 hacia Munich entre Naumburg y Droyßig, así como alrededor de Weißenfels.
En la A38, los automovilistas deben conducir más lento en ambas direcciones entre Merseburg-Süd y Merseburg-Nord, así como hacia Leipzig entre Lützen y la frontera con Sajonia.
La ola de calor se debe a un fenómeno llamado bloqueo rex, que tiene que ver con zonas de alta y baja presión que bloquean las corrientes de aire (en este caso provenientes del norte) y las desvían, permitiendo al aire caliente africano subir hacia Europa. La intensa ola de calor que golpeó a Europa en 2003 mató a casi 70.000 personas. No es sorprendente que el continente esté tomando medidas adicionales para mantener a todos a salvo este año. [Die Welt]