El hallazgo tuvo lugar en una cueva de Israel, un fragmento de cráneo (y mandíbula) que se ha fechado a través de varios métodos de prueba diferentes a una edad de entre 177.000 y 194.000 años, estableciendo un nuevo récord al fósil humano más antiguo conocido fuera de África.
Mientras que el análisis de ADN en las poblaciones humanas modernas ha insinuado que los humanos han estado navegando fuera del continente africano durante tanto tiempo como 220.000 años, este fósil agrega una nueva perspectiva sobre los primeros pasos en los rincones más remotos del planeta.
El lugar, Misliya Cave, se encuentra en las laderas occidentales del Monte Carmel, en Israel. Actualmente, el sitio no es mucho más que una ladera rocosa, pero a principios de la década del 2000 los investigadores encontraron evidencias de que el sitio fue una vez una cueva más profunda ocupada por una comunidad de nuestros antepasados.
Así fue como dieron con varios restos de animales y humanos, incluyendo un fragmento de cráneo y una sección de una mandíbula superior con dientes, junto con algunos tipos de herramientas. Estas últimas contaban la historia de antiguos migrantes que aportaban un tipo de “tecnología” nueva, mientras que otras pistas indicaban que el sitio tenía al menos entre 100.000 y 160.000 años, o incluso más.
En el estudio reciente se han realizado hasta tres técnicas diferentes de datación en los dientes fosilizados y el hueso del cráneo, confirmando que los humanos estuvieron en Misliya hace casi 200.000 años. En realidad, una gran variedad de los ancestros humanos han estado vagando hacia el norte durante literalmente millones de años.
Sin embargo, estos huesos son más o menos indistinguibles de nuestra propia anatomía, lo que significa que es probable que representen una ola de humanos que dio lugar a poblaciones modernas. Según los investigadores:
El fósil proporciona la evidencia más clara hasta el momento de que nuestros antepasados emigraron por primera vez de África mucho antes de lo que creíamos. También significa que los humanos modernos podrían encontrarse e interactuar durante un período de tiempo más prolongado con otros grupos humanos arcaicos, brindando más oportunidades para intercambios culturales y biológicos.
Si bien todos los detalles anatómicos en el fósil de Misliya son totalmente consistentes con los humanos modernos, algunas características también se encuentran en los neandertales y otros grupos humanos.
Así pues, el hallazgo obliga a la historia a retroceder un poco más la fecha de los humanos anatómicamente modernos conocidos (fuera de África). Un nuevo número, aunque muy posiblemente, no será la última vez que se reescriba nuestra historia. [Phys]