Llega ese día que habías esperado durante tanto tiempo. Habías ahorrado cada día. Cada mes. Moneda a moneda hasta juntar la abultada cantidad que cuesta un flamante y caro DJI Phantom 2. Hasta que lo consigues. Y lo estrenas. Y lo enciendes. Lo echas a volar y, al cabo de un rato, pasa esto. Épico.
Esto es lo que le ocurrió a un chico durante el primer día volando uno de estos drones de 1.200 €/$ en su versión más completa. Moraleja: nunca te olvides del (escaso) tiempo restante de batería.
***
Psst! también puedes seguirnos en Twitter, Facebook o Google+ :)