La secuencia es tan tremenda que si no fuera por la cámara podría pasar por una espectacular secuencia de una película de Hollywood. La Guardia Costera de Estados Unidos persigue a gran velocidad un extraño híbrido parecido a un submarino. En su interior: 7 toneladas de cocaína.
La secuencia de esta persecución real se vivió el pasado 18 de junio en el Océano Pacífico Oriental. Un clip de alrededor de un minuto de duración donde el espectador escucha a un miembro de la Guardia Costera gritar a un bote semisumergible que atraviesa el océano exigiendo que se detenga.
Luego vemos cómo los miembros de la guardia saltan en un bote y finalmente fuerzan la apertura de la parte superior para revelar a los contrabandistas en su interior. Al parecer, y según le ha contado a la CNN el Teniente Comandante Stephen Brickey: “en los últimos cuatro años ha habido un aumento en los carteles de la droga de Centro y Sudamérica que utilizan estos barcos semisumergibles”.
¿Y qué son realmente? Brickey dice que son barcos tan raros que los cárteles tienen que construirlos en la jungla para evitar su detección. “Una vez que están llenos de drogas y desplegados”, cuenta Brickey, “son casi imposibles de detectar sin inteligencia previa o un avión. Se mezclan. La mayor parte de la embarcación está bajo el agua, por lo que es difícil de distinguir. Están pintados de azul. Coinciden con el agua”.
Y es que, incluso si la Guardia Costera logra capturar uno, tienen que ser rápidos. Todos los barcos se construyen con la capacidad de hundir y destruir la evidencia en cuestión de minutos.
En la secuencia del vídeo tuvieron suerte e interceptaron 7 toneladas de cocaína, “pero la realidad es que solo se detiene a aproximadamente el 11 por ciento de los que pasan por el Pacífico Oriental, un área de aproximadamente el tamaño de todo EE.UU.”, zanja Brickey. [CNN]