La NASA debe estar muy aliviada después de una demostración exitosa en la que una nave de carga acoplada Cygnus se convirtió temporalmente en un motor de refuerzo para la Estación Espacial Internacional (EEI). La prueba favorable sugiere que la NASA tiene los medios para ajustar la órbita de la estación espacial si Rusia decide abandonar el puesto de avanzada orbital, como ha amenazado con hacer el jefe espacial de Rusia.
La prueba de reimpulso limitado ocurrió el sábado 25 de junio y duró 5 minutos y 1 segundo, según la NASA. La nave espacial Cygnus de Northrop Grumman logró elevar la altitud de la Estación Espacial Internacional en aproximadamente 161 metros en el apogeo (la mayor distancia orbital de un objeto a la Tierra) y 805 metros en el perigeo (la distancia más cercana a la Tierra). La estación espacial orbita la Tierra a una altitud de aproximadamente 418 kilómetros.
Que Cygnus haya podido realizar esta hazaña no es una gran sorpresa, ya que el vehículo realizó una prueba similar en 2018. Sin embargo, la diferencia esta vez es que el motor de velocidad delta con cardán de Cygnus se usó para el reimpulso, lo que hace que esta misión sea “la primera en presentar esta capacidad mejorada como un servicio estándar para la NASA”, dijo la agencia espacial.
La prueba del sábado fue el segundo intento de realizar el reimpulso de la EEI. El 20 de junio, la NASA y Northrop Grumman cancelaron la prueba después de solo 5 segundos. La prueba recién completada “incorporó las lecciones aprendidas del intento de reimpulso anterior que se suspendió como medida de precaución”, explicó Northrop Grumman en un comunicado. “La investigación de los ingenieros mostró que los parámetros observados eran los esperados para el reimpulso y los límites de vuelo se ajustaron para el intento exitoso del sábado”.
Esta demostración de Cygnus como un reimpulso de la EEI es probablemente una respuesta a Dmitri Rogozin, jefe de Roscosmos, que amenazó con abandonar la estación espacial por completo, posiblemente en 2025. Si Rusia abandonara la EEI, eliminaría el único otro medio actual para maniobrar la estación espacial: la nave espacial Progress. La EEI requiere un ajuste orbital de vez en cuando, ya sea como resultado de las operaciones normales o para esquivar la basura espacial descarriada.
“Este reboost de la EEI utilizando Cygnus agrega una capacidad crítica para ayudar a mantener y respaldar la estación espacial”, dijo Steve Krein, vicepresidente de sistemas espaciales tácticos y espaciales civiles y comerciales de Northrop Grumman, en el comunicado de la compañía. “También demuestra la enorme capacidad que Cygnus ofrece a la EEI y a los futuros esfuerzos de exploración espacial”.
Como un dato relevante, el transbordador espacial era capaz de servir como un propulsor de la EEI, al igual que el vehículo de transferencia automatizado de la Agencia Espacial Europea (ESA), pero ambas opciones se han retirado. En un correo electrónico, Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, dijo a Gizmodo que el módulo ruso Zvezda también puede realizar este truco, pero que los vehículos Progress deben bombear combustible en Zvezda y luego desconectarse antes del reimpulso. Antes de la llegada de Zvezda, el módulo ruso Zarya se usó para reimpulsos de 1998 a 2000, agregó McDowell.
Con la prueba de reimpulso ya completada, la NASA y Northrop Grumman ahora están en medio de terminar esta misión Cygnus en particular. La nave de carga, llamado Piers Sellers, llegó a la EEI el 21 de febrero con 3.700 kilos de suministros, hardware y otra carga para la NASA. Sin embargo, a partir de las 7:07 a. m. ET del martes, el vehículo ya no está conectado a la estación espacial. Un inicio de motor para sacarla de órbita está programado para el miércoles 29 de junio, para provocar una entrada destructiva planificada. Llena de basura de la EEL, la nave de carga prescindible se quemará de manera segura en la atmósfera de la Tierra.