Rusia acaba de lanzar un satélite misterioso que podría estar espiando a un satélite militar estadounidense aún más misterioso, ya que se prevé que la nave espacial rusa se acerque a su presunto objetivo el jueves.
Antes de su lanzamiento el lunes, ya existía la especulación de que el satélite ruso sería un “inspector”, uno que acecha a otros satélites para mirar más de cerca. El satélite espía, a punto de recibir la designación Kosmos 2558, se lanzó al mismo plano orbital que un satélite militar estadounidense denominado USA 326, que voló al espacio en febrero. Marco Langbroek, profesor de astrodinámica en la Universidad Técnica de Delft en los Países Bajos, rastreó el plano orbital de los dos satélites y descubrió que el satélite ruso se lanzó en un momento que coincidió con que el satélite estadounidense pasaba sobre el puerto espacial ruso de Plesetsk.
“Las dos órbitas están muy cerca, la principal diferencia es relativamente pequeña, de unas pocas decenas de kilómetros en la altitud orbital”, dijo Langbroek a Gizmodo en un correo electrónico. “Así que esa es una indicación muy clara”. El satélite estadounidense se mueve en una órbita sincronizada con el sol con una inclinación de 97,4 grados, mientras que el satélite ruso se mueve en una órbita con una inclinación de 97,25 grados, según Langbroek. El satélite ruso también podría maniobrar en los próximos días para acercarse aún más a su homólogo estadounidense.
“Si no maniobran antes, Kosmos 2558 pasará por USA 326 a una distancia de aproximadamente 75 kilómetros el 4 de agosto, cerca de las 14:47 UTC ”, dijo Langbroek.
Este tipo de satélite ruso ya se ha utilizado para rastrear satélites en órbita. “Presumiblemente, tiene algún tipo de sistema de sensores que está optimizado para observar otros satélites, en lugar del tipo de satélite de observación habitual que está optimizado para tomar fotografías del suelo”, dijo Jonathan McDowell, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, a Gizmodo. “No lo sabemos con certeza, solo lo inferimos de cómo se comporta”. El satélite también tiene un sistema de motor de maniobra, lo que le permite ajustar su órbita de varias maneras, agregó. Ambos parecen ser herramientas útiles para el acecho.
Entonces, ¿por qué eligió a USA 326 como su presa? Se conocen pocos detalles sobre el satélite militar, lo que lo hace aún más intrigante para Rusia. “Es un modelo nuevo y es de interés porque no sabemos mucho al respecto”, dijo McDowell. “Quiero saber cómo es, y estoy seguro de que los rusos tienen exactamente el mismo interés”. Al flotar junto a él en el espacio, el satélite ruso podría tomar algunas fotos para conocer cualquier detalle, como su antena o un posible telescopio.
El acecho espacial ha ocurrido antes, y a veces Estados Unidos es el que espía. En 2020, otro satélite ruso, Kosmos 2542, acechaba a USA 245, un satélite espía electro-óptico en la órbita baja terrestre. En junio de 2017, el satélite militar estadounidense USA 276 se acercó a la Estación Espacial Internacional a una distancia cercana de 6,4 kilómetros. A principios de 1998, aficionados descubrieron un satélite estadounidense que se creía que también se había utilizado con fines de espionaje espacial.
En el espacio, no es ilegal espiar. “Incluso aunque el satélite se mantenga a 100 millas de distancia del de Estados Unidos, el gobierno de Estados Unidos se enfadará y se quejará”, dijo McDowell. “Pero en realidad no tienen derecho a quejarse porque no hay ninguna regla que lo prohíba”. A menos que un satélite se acerque peligrosamente a otro satélite, explicó, con un riesgo potencial de colisión. “¿Pero en qué punto estás en el espacio personal de otro satélite? Esa es la pregunta”, agregó McDowell.
Langbroek seguirá a los dos satélites en órbita durante los próximos días para ver si se acercan demasiado. El satélite de Estados Unidos podría apartarse del camino de su contraparte ruso o simplemente permanecer en su lugar y permitir la atención no deseada. Estaremos observando.