A comienzos del año pasado, la FDA ya había rechazado una solicitud de Neuralink para ensayos en humanos. En aquel entonces, los argumentos fueron que detectaron “decenas de problemas” que Neuralink debía resolver antes de llevar a cabo sus pruebas. Ahora, parece que, en teoría, los han subsanado.

Por cierto, la compañía de Elon Musk no es la primera en implantar una interfaz cerebro-computadora en un ser humano: Synchron fue aprobado por la FDA para comenzar las pruebas en Estados Unidos en 2021 y anunció el primer implante cerebro-computadora en julio pasado.