Los miembros de los Navy Seal de los Estados Unidos cuentan con una disciplina extrema para poder lograr sus cometidos en el terreno de combate. Pero esta disciplina va más allá de las ciencias militares, llega incluso a sus hogares y rutinas diarias. Un Seal asegura que todos deberíamos hacer algo desagradable cada día como medida motivacional.
Su filosofía tiene mucho sentido: “si no es desagradable, no lo hacemos”. La idea es sacar a cada quien de su zona de confort para que se propongan una nueva meta, así sea desagradable para su personas. Superarla no solo le dará una sensación de éxito increíble, sino también una nueva motivación de hacer cosas que creía imposibles o difícil y acostumbrar su cuerpo y mente a situaciones más extremas.
Y esto va desde darse una ducha con agua fría a salir a correr para no romper tu rutina incluso si ha nevado durante la noche anterior.
David Goggins es un Seal que fue contratado por Jesse Itzler para vivir un mes con él, Itzler prometiendo que haría todo lo que le dijera. Era un experimento para comprobar cómo es el régimen disciplinario estricto en el que viven los Seal. La filosofía principal en la que se basó su entrenamiento fue esta, e Itzler asegura que cambió su vida y lo ayudó a acostumbrarse a salir de su zona de confort para solucionar cualquier tipo de situación o problema que se le presentase.
La idea es estar cómodo incluso mientras se está incómodo, para así actuar mejor en cualquier situación. Goggins asegura que mientras más tiempo pases haciendo cosas desagradables cada día podrás manejar mejor el estrés físico y mental, y tiene mucho sentido.
Quizás es hora de que todos pongamos a prueba esta filosofía, así sea haciendo la cama cada mañana. [vía Business Insider]