Para empezar, no compres carne picada. No, ahora en serio, si no te apetece picar tu propia carne para hacer hamburguesas o boloñesa estupenda, estos son los siete consejos que debes seguir para elegir entre los innumerables paquetes de carne en el supermercado.
Busca carne con un porcentaje de magro del 80%
La carne magra se refiere a carne baja en grasa y alta en proteína. De acuerdo con Digg, este tipo de carne es jugosa, tierna y llena de sabor. A menudo los paquetes de carne tienen etiquetas que revelan el porcentaje de magro de la carne. En algunos países, las etiquetas también tienen el ratio de magro a la grasa o el porcentaje de grasa. Esto puede ser confuso, así que si tienes dudas, pregúntale al carnicero del supermercado.
Si tienes dudas y no hay nadie al que puedas preguntar, los expertos en carne dan el siguiente consejo: busca la carne roja. Cuanto más roja sea la carne, más alto será su porcentaje de magro.
Aunque estamos hablando de carne picada, la carne magra puede ser carne blanca o carne roja. Además de la ternera, el pavo, conejo y pollo también tienen variedades de carne magra.
Evita los productos con una etiqueta genérica como “productos de carne picada”
A primera vista, esta etiqueta probablemente no hace que suenen las alarmas. No obstante, un paquete de carne identificada como un “producto de carne picada” o similar puede contener cortes de carne de cualquier parte de la vaca. No estamos diciendo que este tipo de carne sea mala, simplemente que igual no es lo que quieres para lo que tenías en mente cocinar. Este tipo de producto suele tener un sabor parecido al hígado y una textura muy dura.
No compres carne descolorada
¿Recuerdan lo que hemos dicho sobre la carne roja? Esta es la otra parte del consejo: no compres carne con un color marrón. Es una señal de que posiblemente no sea carne fresca. El color de la carne también te indicará si la carne está pasada.
La mayoría de carne se vende en un envoltorio de plástico por el cual puede pasar el oxígeno. El contacto con el oxígeno es una de las variables que le da el color rojo a la carne. Por lo tanto, si no tomas nuestros consejos y compras carne que no tenga el mejor color, obsérvala después de abrir el paquete. Si no cambia de color, es muy probable que debes echarla a la basura (el olor y la textura también te darán una idea).
La presencia de líquido en un paquete de carne tampoco es una buena señal
Significa que la carne posiblemente haya estado congelada y que no es fresca. Si es líquido rojo, la carne casi seguramente ha estado congelada. No obstante, no te asustes, ese líquido no es sangre. No está mal congelar la carne (quién quiere ir al supermercado varias veces a la semana para comprar) pero es simplemente importante saber diferenciar a la hora de cocinar para asegurarte de que tu comida saldrá tal como tenías planeado.
Cuidado con la carne de vacuno que ha tenido una dieta de pasto
Por último, es importante confirmar si la carne picada que estás comprando ha sido alimentada con pasto en vez de pienso. Esta carne suele ser más cara y tener menos grasa. No es carne mala, pero tiene un sabor un poco distinto y quizá no tan jugoso comparado con la carne alimentada con pienso.
Al final, todo el mundo tiene su propia forma de cocinar y le da un toque único a sus platos. Algunos de ustedes quizá sigan algunos de estos consejos pero no todos por varios motivos (falta de tiempo, escasez de selección en el supermercado, etc). No pasa nada. Lo importante es estar informado mientras compras e intentar comprar lo mejor cuando sea posible.
[Digg]