No es la primera vez que se toman medidas similares. En España y en otros muchos países del mundo está prohibido, por ejemplo, llamar yogur a los postres cremosos no elaborados con leche fermentada. La nueva normativa, que aún no ha entrado en vigor, establecerá a partir de qué porcentaje de materia vegetal no podrán usar denominaciones cárnicas y prevé multas de hasta 300.000 euros contra los productores que se salten la ley. [vía La Vanguardia]