Como vemos, los primeros días la cola comienza a evaporarse, mientras que la rodaja de limón se arruga y encoge. Hasta aquí todo más o menos normal. Sin embargo, a partir del día ocho aparece el invitado sorpresa, el primer indicio de moho formándose en las paredes del vaso que se quedará hasta el final del experimento.

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A partir de ese día, asistimos a casi tres meses y medio de una película de terror, con el contenido del cristal cambiando a un residuo oscuro de moho verde y negro. Por supuesto, esto no es un proceso que solo se de en las bebidas azucaradas, pasa inevitablemente con muchos tipos de alimentos y bebidas que se dejan al aire libre. [YouTube]