Cuando la mayoría de las personas pensamos en qué pasaría si nos comiera una ballena, pensamos en Geppetto de Pinocchio. Geppetto se embarca en un viaje para encontrar a su hijo de madera cuando Monstruo, una ballena con una reputación a la altura de su nombre, se lo come. La ballena luego se traga a Pinocchio, reuniendo a padre e hijo en su enorme estómago.
En la vida real, sería muy difícil que un humano experimentara lo que le pasó al padre y al hijo en Pinocchio. Desde luego, la persona moriría, pero quizá no de la manera que se esperara. Esto se debe a la anatomía del animal y también a sus gustos. En realidad, comerse a un humano sería un proceso muy difícil para una ballena. A continuación, te explicamos qué pasaría desde el primer momento si te comiera una ballena.
La mayoría de las ballenas no se pueden tragar un humano entero
Muchas ballenas comen presa pequeña (por ejemplo el plancton), que atraviesan la garganta del animal sin problema. Las gargantas de ballenas suelen medir aproximadamente entre 10 a 12 centímetros, según los autores Cody Cassidy y Paul Doherty, autores de “And then you’re dead” (Y entonces estás muerto), un libro que explora las formas más extrañas de morir. Una ballena azul, por ejemplo, no podría tragarse a un humano porque sería demasiado grande. Esto no significa que te salvarías. Probablemente morirías por un golpe de su lengua, ya que pesa más de 2.000 kilos.
Sí existen ballenas cuyas gargantas son lo suficientemente grandes para tragarse a un humano, como los cachalotes. Estos animales suelen comer presa más grande, como calamares gigantes. Se ha documentado que pueden comerse criaturas de más de 180 kilos.
Si te llega a tragar, es poco probable que pudieras arrastrarte hacia arriba otra vez
Supongamos que a pesar de todo te encuentras con una ballena que está determinada a comerse un humano, tenga o no la garganta lo suficientemente grande. Tu próxima pregunta sería, ¿es posible arrastrarme a través del esófago para poder salir? Depende de la ballena, pero probablemente no sería muy fácil. Más bien, sería casi imposible. En caso de que te tragara una orca por ejemplo (que tiene un esófago pequeño), tendrías poco espacio para moverte dentro del tubo. Tampoco podrías agarrarte a nada dentro del esófago. No hay manijas que puedas coger y la superficie del tubo tiene una textura mojada y pegajosa.
Al llegar al estómago de una ballena, no podrías respirar y serías aplastado
Según Cassidy y Doherty, al llegar al estómago de un cachalote, sería muy difícil respirar porque no hay oxígeno: hay metano. La falta de oxígeno afectaría a tu cerebro y tus neuronas empezarían a morir, causando un daño irreparable dentro de cuatro minutos. Tu cerebro moriría en tan solo unos minutos más. Si sigues vivo, el viaje no se hace más fácil. Los músculos del estómago te aplastarían y el ácido te disolvería.
Posiblemente encontrarían tu cuerpo mientras buscan excrementos de ballena
Ya estás muerto, ¿así que ahora qué? Bueno, es posible que puedan encontrar trozos de tu cuerpo. Los excrementos de los cachalotes son muy valiosos (pueden valer miles de dólares) porque se usan en ciertos perfumes. Un excavador podría encontrar tus restos mientras busca estos excrementos.
Recordemos, es poco probable que una ballena te coma, principalmente porque no les apetecen los humanos. En algunos casos, las ballenas sí han matado a humanos pero no los han comido. Considerando lo difícil que es para las ballenas tragarse a un humano, podemos entender por qué.