Es posible que no estemos solos en el universo, sino que vivamos en un multiverso repleto de todo tipo de realidades fascinantes. Estos otros universos son parecidos al nuestro, pero no exactamente iguales. Tal vez la gravedad actúe diferente o las partículas tengan diferentes formas y tamaños. ¿Podría existir la vida en estos lugares bajo esas condiciones?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan se hicieron esta pregunta y llevaron sus planteamientos un poco más allá. Los investigadores eliminaron de su hipótesis sobre otros universos una de las fuerzas fundamentales de la naturaleza, la fuerza nuclear débil (aquella que se origina en el interior de los núcleos atómicos), para ver qué sucedía. Según sus cálculos, bajo estas condiciones no se descarta la posibilidad de que haya vida.
“Aunque sean algo diferentes al nuestro, estos universos siguen siendo potencialmente habitables”, explican los autores del estudio en la publicación científica Physical Review D (como reporta Lisa Grossman en Science News).
Pero comencemos por el principio. Existen cuatro fuerzas que deberías conocer: las cosas más grandes que, por ejemplo, un planeta, interactúan con otras cosas de gran tamaño a través de la fuerza de gravedad. En una escala más pequeña (humanos, bosques, tazas de café) es más notable la fuerza electromagnética, esa es la fuerza que ayuda a garantizar que tu ordenador no se caiga de la mesa. Y en una escala aún más pequeña se encuentra la fuerza nuclear fuerte, manteniendo unidas las partículas dentro de los átomos.
Después encontramos la fuerza nuclear débil, que también ocurre dentro de los átomos. Es un tipo de desintegración radiactiva (conocida como desintegración beta) que es el resultado de interacciones nucleares débiles dentro de los átomos que pueden convertir los neutrones en protones.
Ahora que estás familiarizado con las fuerzas, recuerda que vivimos en un universo con un conjunto de constantes universales; por ejemplo, los electrones siempre tienen la misma masa en reposo. Los investigadores no saben por qué estas constantes tienen esos valores arbitrarios, y algunos han sugerido que podrían haber más universos en los que los valores son diferentes.
Pero los científicos han notado que aunque algunos cambios en estas constantes podrían hacer a un universo inhabitable, otros no lo harían, al menos según sus ecuaciones. Tal vez existen un montón de multiversos con diferentes valores y diferentes estándares en la intensidad de las fuerzas. En este nuevo estudio los físicos eliminaron la fuerza nuclear débil para ver qué sucedería.
En general, los resultados dependen de un montón de otros factores, como la proporción de neutrones a protones, o la proporción de partículas de tres quarks a partículas de luz, que podrían alterar cómo se ve ese universo sin fuerza nuclear débil.
Pero si seleccionas las proporciones correctas como para que haya suficiente hidrógeno pesado, las estrellas todavía podrían existir y las galaxias se podrían formar. Estas estrellas arderían a través de un proceso diferente y se verían mucho más rojas. Además, las estrellas todavía podrían formar “elementos alfa” como el carbono, el oxígeno y otros, a través de las reacciones nucleares. Las supernovas de colapso que generalmente distribuyen estos elementos dependen de la fuerza nuclear débil, así que tendrán que ser transportados mediante vientos estelares. Su conclusión fue que a pesar de que la abundancia de los elementos alfa sería diferente, todavía podría formarse la vida, aunque factores como la proporción de carbono a oxígeno podría afectar la habitabilidad.
¿Para qué hacer este experimento hipotético?
“Al hacernos estas preguntas e indagar al respecto podemos aprender cosas acerca de nuestro propio universo”, comentó Alex Howe, autor del estudio, a Gizmodo. Los científicos siguen buscando evidencia indirecta de que el multiverso podría existir, así que por ahora esto no es más que un experimento hipotético. Howe dijo que crear un universo como este podría servir para una buena historia de ciencia–ficción, pero a su vez “está basado en el mismo conocimiento físico acerca de nuestro propio universo.” [arXiv via Science News]