Los monos de Gilliam

Con estos mimbres y tras la compra de los derechos de la obra de Marker se daba luz verde a una versión larga de esta historia de viajes al pasado. Hollywood contrataría a David y Janet Peoples para desarrollar la trama y el productor Charles Roven fichaba a Gilliam para filmarla.

La elección de Gilliam no fue casual, Universal pensaba que los viajes en el tiempo, los sueños y en general la trama no lineal eran el estilo perfecto de Gilliam, quién a su vez pasaba a dirigir por segunda vez una obra en la que no firmaba el guión. A Gilliam se unirían en el reparto mega estrellas de la época como Bruce Willis (en el papel de Cole) o Brad Pitt (como Jeffrey Goines) en, posiblemente, uno de los mejores trabajos del actor.

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Como decíamos al comienzo, las referencias y alusiones en 12 Monos son muchas. Comenzando por la misma Brazil (1985) del director de la que tomó parte de su estética (se emplearon lentes de Fresnel), pero también toma elementos de otras obras del género como la misma Blade Runner de Scott o Vertigo de Hitchcock (al igual que lo hacía Marker en La Jetée).

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Tras finalizar el rodaje Terry Gilliam estrenaría una obra de 129 minutos de duración. Una producción alucinada y alucinógena (quizá no tanto como su maravillosa Miedo y Asco en las Vegas) ni tan “libre” como ese referente del género que es Brazil, pero igualmente poderosa y de lo mejor de su filmografía. Un viaje en el tiempo donde el guión explora la naturaleza subjetiva de la memoria y el efecto que tiene sobre la percepción de la realidad. También una dura crítica a los tiempos modernos, en este caso muy ligada al uso de la tecnología y la interferencia de esta sobre la comunicación en las civilizaciones.

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Pero sobre todo estamos ante una obra fantástica tremendamente entretenida, difícil por momentos y algo confusa en algunos de sus planteamientos. Gilliam juega con el argumento para hacernos volar nuestra mente consiguiendo una experiencia única (sobre todo en el primer visionado). Una historia de amor, si se quiere, como preámbulo de un viaje iniciático para el propio personaje interpretado por Willis con el que hablar de la locura y la propia muerte. El mismo Gilliam hablaría tras el rodaje sobre las claves de Cole:

Cole es arrojado desde su mundo al nuestro y es confrontado por la confusión en la que vivimos, la cual mucha gente considera normal. Es así como él aparece como anormal y lo que sucede a su alrededor parece fruto del azar y extraño.

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12 Monos, 12 curiosidades

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Terminamos este pequeño paseo por la película con doce curiosidades que acompañaron al rodaje. Antes de los mismos una recomendación para aquellos que no la hayan visto: corred a vuestra tienda o buscador de torrents más cercano y haceros con una copia. Una obra imprescindible para todos los amantes del género.

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