El pasado martes 28 de agosto, la tripulación de la Estación Espacial Internacional detectó una fuga de aire en el veterano laboratorio orbital. La fuga se originó en un pequeño agujero que ya ha sido reparado, pero la historia cada vez es más rara porque la Agencia Espacial Rusa sospecha que fue sabotaje.
Hay que aclarar que la tripulación número 56 de la estación, formada por tres astronautas de la NASA, uno de la ESA y dos de Roscosmos, nunca ha estado en peligro, pero un agujero no es algo que se puedan permitir durante mucho tiempo, por pequeño que sea. Este en cuestión medía dos milímetros de diámetro y estaba en una sección del módulo de transferencia de la cápsula rusa Soyuz MS-09 que transporta personal a la estación y de vuelta a Tierra.
El agujero tampoco es peligroso de cara al regreso de la tripulación porque está en un lugar que no forma parte del módulo de descenso, pero el hecho de que haya aparecido en una sección rusa de la estación no ha agradado a Rusia, que se ha tomado la investigación como una cuestión de honor. Más aún cuando la primera hipótesis (que el agujero lo causó un micrometeorito) ha sido completamente descartada. En declaraciones hechas a la cadena pública rusa RIA Novosti, el director de la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, Dmitriy Rogozin, no descarta ninguna hipótesis:
Hay varios intentos de taladrado, como si lo hubiera hecho una mano temblorosa. ¿A qué nos enfrentamos? A un defecto de producción o a una acción premeditada? Estamos comprobando la posibilidad de que se haya realizado en Tierra, pero no descartamos la posibilidad de que se haya sido un acto deliberado de interferencia desde el espacio.
¿A qué se refiere Rogozin con lo de los intentos de taladrado? Resulta que en uno de los tres post de la NASA en los que se relataba el incidente, la agencia subió una foto del agujero solo para retirarla poco después. Es esta:
Como se puede apreciar, el agujero carece de las marcas propias de un micrometeorito y parece más bien taladrado. De hecho hay tres marcas que parecen hechas por una broca resbalando por su superficie.
Aunque la teoría del astronauta sufriendo un episodio de desequilibrio psicológico y taladrando la estación orbital es muy novelística, la hipótesis más probable es que alguien la cagó muy fuerte en tierra. El ingeniero aeroespacial Alexander Zheleznyakov explicaba a la agencia TASS que es prácticamente imposible taladrar un agujero que llegue hasta el exterior con esa parte de la estación ya en órbita.
El módulo con la parte dañada por el agujero subió a órbita el pasado día 9 de junio. Lo mas probable es que algún técnico de Energia, la compañía rusa que mantiene las cápsulas Soyuz, taladrara el agujero por error y luego usara pegamento y pintura para tapar el desaguisado. Con el tiempo y las diferencias de presión, el pegamento y la pintura se han soltado y ha comenzado a filtrarse aire al espacio.
De hecho, no es la primera vez que sucede algo similar. Hace años Energia despidió a un técnico exactamente por el mismo motivo. La Agencia Espacial Rusa ha jurado llegar al fondo del asunto y tomar las medidas oportunas en caso de que haya sido un error de sus técnicos en Tierra. [vía Insider]