No vemos el lugar donde ocurre exactamente, pero es lo de menos. La filmación es una lección y una clase magistral de lo que se debe de hacer cuando nos adentramos en plena naturaleza salvaje y damos con el territorio de una manada de elefantes que se enfrentan con el safari.
Calma, mucha calma ante lo que se percibe como peligro inmediato. Parte del safari que vemos lo forman dos de los expertos más reconocidos, Lee Fuller y Alan Smith. Fuller nos enseña en este caso particular que no hay que mostrarse nerviosos, tanto la marcha atrás lenta del vehículo como su voz dan esa calma necesaria a la situación.
Tampoco gira el auto para emprender una huida a toda prisa, porque como explica, darles la espalda podría poner en alerta a la manada, ya de por sí expectante a los movimientos del extraño grupo que tienen de frente. Se trata de no subestimar a los animales y de ir paulatinamente mitigando la amenaza.
De esa forma, el paso de la manada se ralentiza (junto a su inicial agresividad) mientras el vehículo los va dejando atrás. Por supuesto, los últimos segundos de la secuencia, una vez a salvo, nos muestran que da igual la experiencia que tengas. El grupo entero respira aliviado tras haber pasado una situación potencialmente letal.
Como explicaba Alan Smith en otro encuentro que narramos, “la energía calmada puede influir en el comportamiento de los animales salvajes”. [YouTube]