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Esto es una soberana mierda, claro, porque a diferencia de muchas otras compañías, Nintendo se muestra incapaz de diferenciar entre proyectos comerciales que atentan contra sus derechos de autor y proyectos hechos por fans que solo buscan divertirse.

Este tipo de situaciones con Nintendo se han vuelto tan extremas y predecibles que ya casi hasta se han convertido en un meme. Un juego creado por algún fan adquiere algo de viralidad, todo el mundo corre a descargárselo, el proyecto llega a oídos de los abogados de Nintendo, ellos hacen todo lo posible por eliminarlo de la faz de la Tierra y, al final, nos quedamos sin poder disfrutarlo. Así que, lo dicho: gracias por nada, Nintendo.