El video muestra la segunda etapa del LauncherOne chocando contra la Tierra. “Mientras lo hace, la fricción con la atmósfera hace que se fragmente, se caliente y se queme, creando una bola de fuego que se mueve lentamente en el cielo”, dijo a Gizmodo Marco Langbroek, profesor de astrodinámica de la Universidad Técnica de Delft en los Países Bajos. “La etapa del cohete en ese momento todavía llevaba las cargas útiles adjuntas, se quemaron junto con la etapa del cohete”.

Langbroek identificó el objeto en llamas en el video como el LauncherOne `pr la hora en que se capturó el video, su ubicación geográfica, la dirección de visualización desde Lanzarote y la dirección de movimiento del objeto. “La velocidad aparente muy lenta en el cielo, la larga duración y el aspecto general de la bola de fuego también son consistentes con el reingreso de un objeto artificial en la atmósfera superior”, agregó.

El avión Boeing modificado de Virgin Orbit, llamado Cosmic Girl, despegó el lunes a las 5:02 pm. Se suponía que la misión marcaría el primer lanzamiento orbital desde suelo británico, abriendo nuevas vías para la industria espacial en el Reino Unido.

Sin embargo, el LauncherOne experimentó una anomalía durante el encendido del motor de su segunda etapa y no pudo alcanzar la órbita. “La etapa superior no alcanzó la velocidad necesaria para ponerse a sí misma y a sus cargas útiles en una órbita alrededor de la Tierra”, dijo Langbroek. “Aunque alcanzó brevemente el espacio, luego volvió a caer a la Tierra debido a esta velocidad insuficiente, en una trayectoria balística suborbital”.

La misión, titulada “Start Me Up”, transportó satélites para siete clientes comerciales y gubernamentales, incluidos dos cubesats para el Ministerio de Defensa del Reino Unido, el satélite de observación de la Tierra AMAN de Omán y Stork-6, el sexto satélite que se incluiría . en la constelación de cubesat de observación de la Tierra de Polonia.

Todos los satélites sufrieron el mismo destino, quemándose junto con el cohete durante el reingreso. Fue un final decepcionante para una misión muy esperada, que estaba destinada a marcar el comienzo de una nueva era para la industria espacial europea. Virgin Orbit y la Agencia Espacial del Reino Unido han iniciado una investigación para determinar la causa de la anomalía del cohete.

“Trabajaremos incansablemente para comprender la naturaleza del fallo, realizar acciones correctivas y volver a la órbita tan pronto como hayamos completado una investigación y un proceso de garantía de la misión”, dijo Dan Hart, CEO de Virgin Orbit, en un comunicado. Tras el fracaso de la misión, las acciones de Virgin Orbit sufrieron un gran golpe, cayendo alrededor de un 22% en las operaciones previas a la cotización el martes por la mañana, informó NBC. La situación financiera de la compañía ya se veía un poco sombría, con Virgin Orbit reportando una pérdida neta de $139.5 millones hasta el 30 de septiembre de 2022, informó Ars Technica en base a las ganancias trimestrales de la compañía.

“Trabajaremos en estrecha colaboración con Virgin Orbit mientras investigan qué causó la anomalía en los próximos días y semanas”, dijo Matt Archer, director de vuelos espaciales comerciales de la Agencia Espacial del Reino Unido, en un comunicado publicado en Twitter.

A pesar del reciente contratiempo, el Reino Unido parece decidido a establecer su capacidad de lanzamiento desde suelo británico. “A pesar de esto, el proyecto logró crear una capacidad de lanzamiento horizontal en Spaceport Cornwall, y seguimos comprometidos a convertirnos en el proveedor líder de lanzamiento de pequeños satélites comerciales en Europa para 2030, con lanzamientos verticales planificados desde Escocia”, dijo Archer . Con el LauncherOne en tierra por ahora, el Reino Unido puede buscar otras compañías para que sus lanzamientos orbitales despeguen y lleguen a órbita.