La prueba es la primera de las dos que hacen falta para certificar el buen funcionamiento de la máquina y enviarla al Centro Aeroespacial Kennedy, donde ya se está comenzando a ensamblar el Space Launch System en la plataforma de soldadura más grande del mundo.

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En este primer test, el propulsor ha alcanzado temperaturas internas de más de 3.000 grados, y ha generado un empuje de 3.600.000 libras. Por ponerlo en perspectiva, cada uno de los enormes motores de un Airbus A380 genera "solo" 70.000 libras de empuje. En el primer vuelo de prueba, dos propulsores como el que se ha probado hoy y cuatro motores RS-25 se encargarán de poner en órbita una configuración de 77 toneladas. La NASA espera que el SLS sea capaz de elevar el doble de ese peso. La próxima prueba del propulsor será a comienzos de 2016. [vía NASA]

Foto: NASA

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