¿Alguna vez te has preguntado por qué, tras más de medio siglo de paseos espaciales, la NASA y el resto de agencias espaciales siguen pintando sus trajes de color blanco?
Podría ser una casualidad, pero no lo es. Y eso que los trajes espaciales no fueron siempre blancos. Los primeros trajes que diseñó la NASA eran de color gris, pero no estaban pensados para que los astronautas que los llevasen diesen paseos por el espacio.
Cuando escapamos de la atmósfera perdemos nuestra mayor protección contra la radiación solar. Así que, para contrarrestar esto es imprescindible que los trajes estén hechos de materiales que reflejen toda la radiación solar posible. Por eso todos son de color blanco.
Sin embargo esta no es la única razón. Como ya te habrás fijado, el espacio es de color negro. Cuando los astronautas salen a hacer labores de mantenimiento, el color blanco ayuda a distinguir sus cuerpos del espacio exterior.
¿Y qué hay de los trajes naranjas que usan también los astronautas? Son conocidos como ‘Advanced Crew Escape Suit’ y se usan durante las fases de despegue y aterrizaje de las misiones. En caso de que algo salga mal, los trajes están pensados para llamar la atención de los servicios de rescate. Además van equipados con reservas de agua, aire y medicinas que puedan ayudar a salvar a los astronautas en caso de emergencia
En el espacio ni siquiera cosas tan triviales como el color de un material se puede dejar al azar.