El vídeo simplemente muestra a uno de los cuidadores dando la espalda a diferentes grandes felinos en sus jaulas. Todos ellos aprovechan el supuesto descuido para tratar de atacar al cuidador. El método de caza de los felinos suele ser emboscar a su presa, y esta maniobra siempre es más fácil si el almuerzo en potencia no está mirando en la dirección del depredador.

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Existen incluso referencias a que los trabajadores forestales de ciertas regiones de la India en las que aún hay tigres en libertad llevan máscaras que simulan una cara humana en la parte posterior de la cabeza para evitar los ataques. El New York Times se hizo eco de esta extraña práctica en 1989, aunque no existen estudios científicos que la validen. De momento, lo que parece claro es que es mejor no dar la espalda a estos animales si tenemos la mala suerte de cruzarnos con uno suelto. [Big Cat Rescue vía Presurfer]


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