Tecnología, ciencia y cultura digital
We may earn a commission from links on this page

Este oso polar acariciando a un perro es el rayo de esperanza que hacía falta en 2016

We may earn a commission from links on this page.

Un oso polar se encuentra con un perro de trineo atado a una correa en algún frío rincón de Manitoba (Canadá). En lugar de comérselo, decide sentarse a su lado y acariciar su suave y esponjosa cabecita. Gracias, oso polar. Nosotros también necesitábamos un poco de consuelo.

Verás, 2016 no está siendo nuestro mejor año. De hecho, 2016 está siendo un año bastante terrible, y ese perro lo sabe. Recapitulemos:

Gracias, oso polar. Tus caricias son el rayo de esperanza que nos hacía falta.

Actualizado: por supuesto, en 2016 nada es lo que parece.

Advertisement