
En aproximadamente 4500 millones de años, la Vía Láctea colisionará irremediablemente con nuestra galaxia vecina, Andrómeda. Difícilmente estaremos aquí para verlo, pero gracias al telescopio Hubble hoy podemos echar un vistazo al futuro y vislumbrar lo que nos acabará ocurriendo a nosotros.
A unos 100 millones de años luz de nuestro planeta se encuentran las galaxias NGC 5953 y NGC 5954, dos galaxias espirales que van camino de convertirse en una única galaxia, bautizada como Arp 91. Actualmente, ambas galaxias están en una fase temprana de su fusión, un proceso que puede durar varios cientos de millones de años.
Cuando ambas galaxias se acerquen más debido a su enorme atracción gravitatoria, se acabarán convirtiendo en una enorme galaxia elíptica. Tranquilo, esto tampoco estaremos para verlo. Según los cálculos de los astrónomos es algo que no sucederá hasta dentro de 100 millones de años por lo menos.

Bueno, ya que nosotros no podremos ver la fusión de las dos galaxias en directo dentro de esos 100 millones de años, espero que al menos siga estando en pie el Hubble para poder fotografiarla.
[Vía: ScienceAlert]